1/15/2010

En El Tiempo están furiosos todos, hasta los columnistas de buen humor...

Domingo, 18 de octubre de 2009 a las 19:23

Estimado periodista (Daniel Samper Pizano)

Siendo tan delicado el hecho de que la dirección de El Tiempo hubiera despedido a una de sus columnistas (¡Y de qué manera!), lo más normal sería que más de un periodista de este importante diario le hubiera dedicado su opinión al histórico hecho. Pero no ha sido así pues el mensaje de los dueños mayoritarios del periódico es claro: opinar con libertad en contra del periódico debe asumirse como una renuncia, un acto de suicidio del cual no se sobrevive ni por equivocación.

Usted lo hace, opinar. Pero a medias, sabiendo que el renombre que tiene le impedirá a sus jefes despedirlo tal como lo hicieron con su colega. En el fondo usted sabe lo que implica esta despedida pues nada la justifica, aunque usted mismo, tratando de ser salomónico, lo hace al afirmar que los compañeros de Claudia López se sintieron insultados por la forma en que la periodista orientó su columna. Bueno, eso es una cosa y despedirla por no estar de acuerdo con su opinión es otra. Si lo expuesto por Claudia López lo consideraban calumnia procedía denunciarla y darle el derecho que todo ciudadano tiene de defenderse de cualquier acusación de esta índole. Los lectores preferimos a un periodista arrestado por calumnia que a uno despedido de su periódico por censura. Siendo más claro: el despido en el periodismo no tiene lugar, salvo, claro está, cuando se detecta desde la primera redacción que el periodista no sabe escribir y que se constituye en una estafa para un medio que debe exigir calidad y un alto vuelo mental de quienes dinamizan esta profesión tan hermosa que no depende de títulos de universidad sino de la vida misma.

Hay decisiones realmente extremas, ciertamente. Esas que nunca quisiéramos tomar pues sabemos que pueden marcar ruptura, guerra, divorcio. Y la decisión de los directivos de El Tiempo de despedir a la columnista fue extrema, sin vuelta de rosca. Tiene usted, amigo periodista, la esperanza de que El Tiempo restaure su imagen, pero ello le será muy difícil. Una cosa es que el tiempo –el otro- a veces es cómplice de las malas acciones y le colabora al injusto para que la sociedad olvide, lo cual es factible en la mayoría de las veces. Pero en este caso no. La decisión extrema de despedir a la columnista por su opinión es inolvidable y El tiempo tendrá que pagar el precio de haberla tomado. (Solo cabe un hecho igual de extremo: que El Tiempo abra el debate, escuche y deje en manos de la opinión pública la decisión que se debió tomar frente a la opinión de la periodista). ¡Qué grande sería El Tiempo si actuara así!

De mi parte, y con profundo dolor, desde el día de esta decisión tan improcedente no confió en ningún columnista de El Tiempo, sabiendo que todo cuanto piense y escriba, usted y sus respetados colegas, estará sujeto al miedo de ser considerado una renuncia pues los intereses políticos, comerciales y empresariales del diario más importante del país –hasta hace poco- no pueden ser tratados con la confianza que brinda la libertad de opinión, ya inexistente en los actuales directivos de El Tiempo. Este es el verdadero insulto.

Un abrazo,

Adalberto Deulofeut Prado

***

21 de octubre de 2009 a las 20:35 |

Re: Comentando una columna...
De: DANIEL SAMPER (cambalache@mail.ddnet.es)
Enviado: miércoles, 21 de octubre de 2009 01:29:32 a.m.
Para: ADALBERTO DEULOFEUT PRADO (deulofeut@hotmail.es)

Don Adalberto:

Lamento que piense que los columnistas de El Tiempo no merecemos su confianza. Pero ese es problema suyo.

Atte,
DS

----- Original Message -----
From: ADALBERTO DEULOFEUT PRADO
To: cambalache@mail.ddnet.es ; cambalache@mail.hotmail.com
Sent: Wednesday, October 21, 2009 2:45 AM
Subject: Comentando una columna...

Estimado Daniel Samper Pizano:

Leí su columna sobre El Tiempo y el despido de la periodista Claudia López y quise comentarla pero parece que está bloqueada para tal efecto. Por ello le envio respetuosamente mis apreciaciones al correo que publica debajo de su columna. No sé como lo perciben allá en El Tiempo pero en términos generales, entre la gente que sabe, se tiene la clara opinión de que los directivos de este importante diario han puesto en peligro la credibilidad de los periodistas que lo integran y han cometido un acto de censura a la libertad de opinión.

(Le adjunté a este correo que remití al sr. Daniel Samper la carta que tuve a bien compartir con ustedes, amigos y cómplices de este espacio de opinión).

¿Qué piensan...?

Saludos,

Adalberto Deulofeut Prado

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